Cuando una persona se inicia en el mundo de la pintura, tiene que empezar a familiarizarse con diferentes componentes. Uno de ellos es el lienzo. Hay muchos tipos de lienzo, con diferentes usos, por lo que debemos saber el que nos conviene para nuestro estilo.
En este artículo os vamos a ayudar a conocer mejor los diferentes tipos de lienzo que pueden aparecer ¡Empezamos!
Qué es un lienzo
Antes de nada, debemos conocer que es un lienzo. De forma clásica, podemos decir que es un tejido, de tipo textil, donde los pintores pueden plasmar sus pinturas. Esta tela está formada por fibras, que pueden ser de diferentes tejidos, como el algodón o el cáñamo.
Este conjunto de fibras va ensamblado a un soporte de madera que ayuda a tensar la tela, de nombre bastidor.
Aunque se puede pintar sobre otros materiales, como la madera o el cartón, no se tratan de lienzos, además de que tienen una duración inferior a la tela que estamos comentando.
Dependiendo del lienzo, el resultado final de nuestra obra puede ser muy diferente, además de que puede tener una duración variable. Estas son las razones por las que es importante conocer el tipo de lienzo que nos conviene, y así, tener los mejores resultados.
Tipos de lienzo según su material
Ahora vamos a ver los lienzos más comunes que te puedes encontrar; cada uno con características diferentes.
Tela de algodón
Es probablemente el tipo de lienzo más usado. Esto es debido a su gran relación calidad-precio. Esta tela es muy uniforme, lo cual es muy importante para aquellos pintores principiantes.
Otro punto a su favor es que aguantan bien la humedad, si bien es aconsejable aplicar una capa de imprimación sobre el lienzo antes de comenzar a pintar.
Tela de lino
Es una tela menos común, pero cuenta con una gran valoración por parte de los artistas. Esta tela es más irregular, lo cual puede ser una desventaja para pintores de inicio, pero para aquellos más experimentados da mucho juego, y permite añadir diferentes texturas.
Además, esta tela destaca por su gran calidad, que permite una mayor durabilidad, además de ser un tejido más rígido. No obstante, el precio aumenta, y hay que tener cuidado con posibles cambios climáticos que afecten a la pintura.
Tela de yute
También denominado como tela de saco o arpillera, este tejido es grueso y está formado por hilos que están separados ligeramente.
Este tejido no es del todo recomendable, ya que se puede estropear con facilidad. Para pintar un cuadro elaborado será necesaria una imprimación espesa previa.
Tela de cáñamo
Esta tela es más tosca que las demás, por lo que no es tan buscada.
No obstante, cabe recalcar que esta tela ha sido usada para pintar al temple, al óleo, o con acrílico desde el siglo XIX. Y hay que destacar que es muy resistente, y tiene una gran duración.
Tela sintética
Recientemente, debido a la aparición de más opciones para la tela de lienzos, han aparecido los lienzos formados por fibras sintéticas.
Esta opción es mucho más económica que las anteriores. Eso sí, el resultado final también tendrá un resultado diferente.
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Esperamos haberte ayudado a conocer mejor los diferentes lienzos que te puedes encontrar. Como academia de arte en Madrid, conocemos bien los diferentes materiales que se necesitan para pintar.
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